domingo, 17 de noviembre de 2013

Publicación en Revista D


La Revista dominical de Prensa Libre, Revista D, publicó una de mis fotografías con el texto de Guillermo Monsanto, al lado de varios artistas que admiro, Jorge de León, Juan Pensamiento, Regina José Galindo, y Daniel Hernández-Salazar. Además me parece un triunfo que hayan sacado estas imágenes en tan RECONSERVADORA revista. :)


ARTE ESCANDALOSO:
(Por Guillermo Monsanto)



En realidad, ¿el arte puede ser escandaloso? Es difícil sopesar con justicia esta pregunta si se toma en cuenta uqe en la actualidad se vive en una sociedad alimentada por la indiferencia y la manipulación a discreción de valores relacionados con la vida, la violencia y otros aspectos naturales de convivencia. Cultura que se nutre de la discriminación y con ella da pábulo a transacciones morales que funcionan de un  modo para algunos y de otro para el resto. Aspectos que suelen ser, precisamente, lo que los artistas "escandalosos" replican.

Una comunidad llena de tabúes es terreno fértil para la censura, la cual se alimenta exponencialmente con la curiosidad que el suceso produce. Tacha que trata de ocultar preceptos dictados por el miedo, la superstición y la ignorancia. Resultados que finalmente producen un traslape entre lo íntimo y lo que se desvela de modo incontenible por distintas vías. Entre ellas las del periodismo o las del arte. En todo caso su contundencia golpea la conciencia y, por ende, la reacción se convierte en un acto escandaloso en cadena.

En Guatemala hay muchos autores que han sido señalados por sus trabajos "impúdicos". Desde Antonia Matos, en 1934, hasta Manolo Gallardo, en el 2012, pasando por lo propuesto por Rafael Rodríguez Padilla, Roberto Ossaye, Daniel Hernández, Aníbal López, y Regina José Galindo, entre muchos otros. También están los que trasgreden la paz del decoro con cuestionamientos perturbadores como Juan Pensamiento o Eny Roland, solo para citar unos pocos ejemplos de artistas que han paralizado el corazón de los más impresionables con sus propuestas.

En todo caso toda creación debería ser sopesada por las fuentes de la razón y no por los miedos que la obnubilan. De allí que regrese a la pregunta inicial: ¿el arte puede ser escandaloso? La respuesta es sí, pero depende de la capacidad del que lo aprecie para darle su justa dimensión.

ENLACE:
http://www.prensalibre.com/revista_d/?page=17






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